El documental aborda un tema urgente que nos permite introducirnos en una problemática que se expande por todo el país pero principalmente en el Norte. La discriminación y el desprecio hacia los Pueblos Originarios no es un tema nuevo, venimos arrastrando esta patología social desde hace siglos. En este sentido el largometraje apunta a la empatía y cuenta la experiencia de un grupo de jóvenes profesionales de la salud que viajan a trabajar con diferentes comunidades originarias del Chaco Salteño. El film propone reflexionar sobre los alcances y la necesidad de construcción de la salud popular interviniendo directamente en ese territorio que padece un contexto histórico angustiante de pobreza estructural y mortalidad infantil, e invitar a la acción directa a quienes sientan que esa realidad puede ser transformada.